Durante las últimas semanas todos nosotros vivimos inmersos en una situación compleja, la enfermedad por Covid-19 esta cambiando nuestra forma de relacionarnos, nuestra forma de expresarnos, pero también esta cambiando algo en nosotros mismos.

Ayer por la tarde en el departamento de Atención a la Comunidad y Acción Social de la Fundación Santa Eulàlia recibíamos una llamada (para conservar el anonimato utilizaré nombres ficticios), se trataba de la señora Paquita.

Paquita es una señora de 70 años que vive sola, tiene a sus familiares lejos y a pesar de que están pendientes de su bienestar, debido a la lejanía no pueden ayudar mucho en estos momentos. Paquita hace unos meses fue diagnosticada de un cáncer, ayer mismo empezaba con su plan de medicación que tenia que recoger en el Hospital Clínic en el departamento de farmacia. Hace ya unos días que des de la Fundación contactamos con la Oficina de Voluntarios de l’Hospitalet para que alguien pudiera ir en su lugar a recogerla, evidentemente el riesgo de Paquita en estos momentos es muy alto debido a la debilidad de su sistema inmunitario y a su edad.

Hace años que trabajamos con voluntarios tanto de nuestra entidad como de la Oficina de Voluntarios de L’Hospitalet, pero estos días en que como decía antes “algo esta cambiando en nosotros mismos”, no hay momento que no piense en ellos, la labor desinteresada y en benefició de los demás, es una inyección de optimismo un rayo de luz entre tanta oscuridad.

Un voluntario de l’Oficina de Voluntarit de l’Hospitalet, Paco (nombre ficticio), se ofreció para realizar esta gestión, cabe destacar que las personas que forman parte de este cuerpo solidario son totalmente anónimos, gestionados por un gran equipo humano que siempre ha ofrecido su ayuda a entidades como la nuestra.

Paco se desplazo ayer desde nuestra ciudad al Hospital clínico a las 11 de la mañana, pero su sorpresa al llegar fue que la medicación no estaba preparada debido al desabastecimiento de productos en estos días. En ese mismo servicio le dijeron que quizás a lo largo del día la tendrían, no lo dudo, la Sra. Paquita necesita esa medicación. Paco espero desde las 11 de mañana a las 18 de la tarde sin poder conseguir llevarse consigo la medicación, 7 horas, de altruismo, ayuda a los demás sin ni siquiera plantearse otra opción, el quería ayudar, sin embargo ayer no fue posible.

Lejos de rendirse, Paco se comprometió ayer con Paquita a que hoy volvería a desplazarse y volvería con su medicación.

No te conozco, solamente se tu nombre y ni siquiera en estas letras quedara escrito, pero ayer me emocionaste, la Fundación Santa Eulàlia atiende anualmente de más de 2500 personas mayores, muchas de ellas sin familia, otras muchas con problemas económicos, sociales, de enfermedad, en nombre de todas ellas. Gracias.

Gracias por ser una de las tantas luces que guían nuestro camino en estos momentos de tiniebla, una de todas esas personas anónimas que formáis parte de l’Oficina de Voluntaris de l’Hospitalet y que dais parte de vuestro tiempo, de vuestra vida en beneficio de los que más lo necesitan, nunca tendremos palabras para expresar nuestro agradecimiento y puesto que no es nuestro solamente, recibir el más sincero sentimiento de gratitud de todas y cada una de las personas que acompañamos.

Vosotros también sois héroes.